Es un hecho innegable que a la mayoría de los japoneses nos encanta ir al karaoke (カラオケ) a soltar unos gallitos 😉
Desde mi punto de vista, hay varias razones por la que este medio de ocio se ha implantado de forma natural en la vida de muchos japoneses. La primera es que el karaoke es una genial vía para liberarte del estrés. Después de un largo y duro día de trabajo, darlo todo pegado al micro es una buena vía de escape.
La segunda, ligada con la anterior, es que lo normal en Japón cuando acabas tu jornada laboral es ir a tomar unas tapas y a beber con tus compañeros de trabajo, por lo que ya se da casi por hecho que después de ir a tomar algo vais a acabar en el karaoke.
La tercera es simplemente una forma más para pasarlo bien con tus amigos, a los japoneses nos gusta cantar!
Los karaoke japoneses son bastante diferentes a los occidentales, en Japón no encontraremos locales donde a micro abierto y delante de todo el público del establecimiento podremos cantar y el resto tendrán que sufrir nuestros gallitos cuando nos toque el turno. En Japón los establecimientos de karaoke tienen varias plantas, y cada planta tiene varias salas de diferentes tamaños. A cada grupo que quiere ir a cantar en función del número de personas que sean se le asigna una sala en la que cantaras solo con tus amigos.
Realmente lo que estás haciendo es alquilar (normalmente por horas) una sala equipada con un aparato de karaoke, una tele, unos sofás y una mesa, y allí puedes sacar todo lo que llevas dentro hasta que te canses. Nadie más te escucha y tú no tendrás que sufrir los cantos de ningún desconocido (solo los de tus amigos!).
Cuando faltan unos 10 minutos para que se acabe el tiempo para que has alquilado la sala, te llaman al teléfono que tiene la misma y te avisan de que se te acaba el tiempo, entonces puedes aprovechar para cantar la última canción o también puedes pedir al personal del karaoke ampliar el tiempo de alquiler de la sala las horas que quieras.
Otra diferencia respeto los karaoke occidentales es que dentro de la sala de karaoke se puede comer y beber. En cada habitación hay una carta con comida, bebidas, cócteles… para pedirlo solo tienes que llamar a recepción con el teléfono y en 5 minutos te lo suben. Cómodo, no?
A los que viajáis a Japón os aconsejo que disfrutéis de una auténtica sesión de karaoke. Los edificios suelen distinguirse rápidamente por tener escritos en grandes letras de luces de neón la palabra ‘カラオケ’, además son muy fáciles de encontrar a lo largo de todo el país.
Os dejo con un vídeo de una sesión ‘karaokil’, pero no os riáis mucho, vale? 😉
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