❤️ Actualizado el 28 de enero de 2021
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Aprender kanji
Aunque no existe ninguna técnica milagrosa para poder aprender kanji sin tener que hincar los codos (lo siento si entrabas en este post con esta esperanza), sí que es cierto que podemos hacer el aprendizaje más llevadero si combinamos varias herramientas para que la memorización se lleve a cabo de una forma más fácil y natural.
El kanji suele ser una de las grandes dificultades y el terror para muchos estudiantes del idioma japonés. No obstante, hay algunos que le han cogido el truco y con la combinación de varias de estas técnicas consiguen que la memorización sea más rápida y fluida, consiguiendo además entender la gran utilidad de este tipo de escritura dentro del idioma.
Bajo mi punto de vista, la mejor forma de enseñar kanji tiene como base dos técnicas clave: la repetición y la mnemotécnica. Estos dos métodos vendrán apoyados por dos herramientas más: el vocabulario relacionado y la lectura en contexto.
La repetición
Es la forma tradicional de aprender kanji y como los aprendí yo en Japón en mi infancia y adolescencia. Repetir, repetir y repetir una y otra vez su escritura hasta que te acababas acordando de él. Así lo solíamos hacer en la escuela, donde cada día teníamos siempre test de los kanji que nos habían mandado memorizar el día anterior.
Seguramente, aunque es la más extendida, sea la técnica más aburrida y dificultosa, puesto que la mente suele dispersarse y es fácil que acabes escribiendo el ideograma de forma automática sin concentrarte en el orden de los trazos. Por lo que aconsejo ir haciendo unos pocos kanji cada día para hacerla más asequible.
Para este método de aprendizaje son muy útiles las típicas libretas para practicar escritura japonesa con cuadrículas especiales en sus páginas, que facilitan el proceso de escritura y memorización.
En la escritura de kanji, no es solo importante escribirlo bien, sino también el orden en que se escriben los trazos. Esto dificulta un poco más el tema, pero a medida que vayamos practicando y escribiendo más y más kanji, veremos que el orden de escritura de los trazos tiene una lógica que suele más o menos repetirse.
Uno de los inconvenientes que me encuentro con este método es que la mayoría de libros te presentan los sinogramas por dificultad de su significado. Es decir, en base al vocabulario que deberías tener en cierto nivel de aprendizaje, el libro de kanji muestra todos los que hay que memorizar. El principal inconveniente de este método, es que desde bien temprano te pueden aparecer ideogramas con bastantes trazos difíciles de escribir y memorizar, pero que teóricamente ya tienes que aprender porque forman parte del vocabulario del nivel que estás estudiando. Bajo mi criterio, sería más efectivo empezar por estructuras de kanji fáciles y seguir con ellas durante un tiempo, para luego combinarlas entre ellas para formar kanji más complicados.
Junto con la memorización de la escritura, tendrás que aprender también su significado y sus dos lecturas, on’yomi y kun’yomi (si no sabes a que me estoy refiriendo puedes visitar nuestro post sobre la diferencia entre las lecturas kun’yomi y on’yomi).
Para reforzar la memorización, existen unas tarjetas que te enseñan el significado de un kanji, el orden en que se escriben sus trazos, sus diferentes lecturas, etc y que nos pueden ser útiles como herramienta de apoyo a la repetición de la escritura pura y dura, para ir repasando en los tiempos muertos (en el transporte público, antes de ir a dormir, etc…). Se pueden encontrar en juegos de varios niveles.
La mnemotécnica
Bajo mi punto de vista, esta es la segunda técnica base para la memorización de los kanji. Esta técnica actualmente se utiliza en las escuelas japonesas junto con la de la repetición para aumentar la eficiencia en la memorización.
Este método consiste en relacionar cada kanji con un concepto que nos sea fácil de recordar para que más adelante el cerebro los relacione y de forma automática nos venga el significado del ideograma a la cabeza. El significado de algunos kanji son fáciles de recordar porque su forma se parece al objeto que representan, como los de la siguiente imagen. Haciendo estas relaciones mentales, es más fácil que posteriormente nos acordemos de cómo se escribe un ideograma y de su significado.
La idea de este sistema es empezar aprendiendo el significado de los radicales (pequeños kanji o partes sencillas de un kanji), que posteriormente se combinarán con otros para formar ideogramas más complicados. El objetivo es que cuando veas un kanji, identificando los radicales por los que está formado te venga toda la historia a la cabeza y puedas evocar su significado.
Es una técnica bastante sencilla, eficaz y rápida pero su principal inconveniente es que de esta forma no se aprenden las diferentes lecturas de cada ideograma. Entonces no nos quedará otra que memorizarlas paralelamente o usar la técnica de la mnemotécnica para evocar no solo el significado del kanji en base a una historia mental que nos inventemos, sino también sus diferentes lecturas.
Por ejemplo, el último ideograma de la imagen anterior (田), que significa campo de arroz, tiene dos lecturas, た (ta) y でん (den). Una regla mnemotécnica para acordarnos de la lectura でん (den) podría ser una frase del estilo: “DENtro del campo de arroz hay 4 parcelas”.
Vocabulario relacionado
Entramos ya en las técnicas de apoyo. Por muy bien que hayamos memorizado un kanji con los dos sistemas anteriores, si no lo usamos se nos acabará olvidando. Por eso una herramienta muy interesante es trabajar vocabulario relacionado cuando los estamos memorizando, es decir, aprender varias palabras que estén formadas por este kanji. Así, además le veremos más la utilidad.
Una buena estrategia puede ser utilizar unas flashcards (blocs para vocabulario), para apuntar por un lado cada palabra escrita con sus kanji y por el otro su lectura y su significado en español. Así nos podremos llevar estos pequeños blocs donde queramos para repasar el vocabulario en nuestro tiempo muerto y matar dos pájaros de un tiro: afianzar el conocimiento del ideograma de una forma mucho más natural que con la repetición, y aprender nuevo vocabulario.
De esta forma, también como un proceso natural, iremos entendiendo cuándo en un kanji se utiliza una lectura u otra, y poco a poco cuando veamos una palabra escrita por uno o varios kanji que conocemos, adivinar su lectura y significado por el contexto.
Lectura en contexto
Esta es la segunda técnica de apoyo en el aprendizaje de kanji y la última de las que vamos a ver hoy. Me parece una herramienta de soporte muy importante y que a veces no suele utilizarse de forma habitual hasta niveles intermedios de aprendizaje del idioma, y que yo creo que debe incorporarse desde niveles iniciales.
Como os comentaba en el punto anterior, cuando aprendemos un kanji (esto también sirve para una palabra nueva de vocabulario) tenemos que utilizarlo en contexto para no olvidarlo, por eso es tan importante que a medida que avanzamos en el aprendizaje del idioma demos a los alumnos herramientas de lectura para que practiquen y afiancen en su memoria tanto los kanji como el vocabulario que acaban de aprender, no hay mejor forma de verle la utilidad a lo aprendido. Este sistema produce el conocido efecto de “Ah! Este kanji (o palabra) lo he visto antes!”, lo buscas para confirmarlo y así es mucho más fácil que la próxima vez que aparezca te acuerdes de él. Una forma natural de que lo aprendido se vaya grabando en nuestra cabeza.
Quizás os parece un poco complicado poner en marcha todas estas técnicas a la vez para vuestro aprendizaje de kanji, en todo caso consultadlo con vuestr@ profes@r de japonés para que os aconseje lo que mejor os funciona a vosotros.
Muy buenas recomendaciones. Escribir y escribir kanjis en cuadernos puede sonar tedioso pero también es divertido. Te hace memorizar en la mano y en la mente los trazos y su orden. También conviene alternar con juegos en las aplicaciones de celular. Yo tengo esas flash cards de kanjis y son geniales. También me gusta el libro de Look and learn para el aprendizaje por mnemotécnicos. Leer con furigana motiva a querer aprender más y seguir avanzando en la lectura de kanjis. Los mejor es combinar todas las técnicas posibles. Gracias Takeshi san. Eres genial. Saludos desde México.
Hola Antonio,
Muchas gracias a ti por tu comentario y por leernos. Espero que el contenido del post te haya sido útil. Un saludo!
¡Interesante entrada! Pero tengo una duda que hace tiempo que me corroe por dentro. ¿Existe alguna normativa o reglas para combinar los kanji y formar las palabras?
Me he dado cuenta que puedes saber un montón de caracteres por separado pero luego leyendo textos te encuentras con vocabulario con kanjis que conoces por separado pero no conoces el significado de la palabra cuando esos dos kanjis forman una nueva palabra como ocurre con la palabra 動物 (doubutsu, cosa que se mueve = animal) aunque en este caso sí que conozco la lógica de la combinación y el significado que quiere transmitir.
P.D: Bueno, no se si ha quedado clara mi cuestión… xDDDD
¡Muchas gracias!
Hola Sergio!
Disculpa la tardanza en contestarte >.< Que yo sepa no existe ninguna regla para combinar kanji entre ellos y formar nuevas palabras, no hay más remedio que memorizar palabra por palabra.
Donde exactamente puedo encotrar las tarjetas que mostraste?
En Amazon creo que se pueden encontrar.