David B. Gil lo ha vuelto a hacer.
Después de su primer trabajo El Guerrero a la Sombra del Cerezo, una historia sorprendente que sin duda dejó el listón muy alto, con ‘Ocho Millones de Dioses’ el autor nos vuelve a encandilar y enganchar con su nueva novela de ficción histórica ambientada en el Japón feudal.
El reto era complicado, ya que, con un emplazamiento y momento histórico similar, era fácil acabar con dos historias con ciertas similitudes, o utilizando los mismos recursos literarios que tan bien le funcionaron con “El Guerrero’” Pero nada más lejos de la realidad, con Ocho Millones de Dioses, el autor vuelve a sorprendernos y a deleitarnos con una historia auténtica y original.
Índice de contenidos
Emplazamiento temporal de la novela
Lo primero que puede llamar la atención al lector es el momento histórico que el autor ha elegido para desarrollar la trama. Nos situamos sobre los años 1560 – 1580, turbulentos tiempos de guerra para un Japón dividido en diferentes feudos y daimios locales que los gobernaban. Sin embargo, lo que verdaderamente llama la atención es el enfoque que le da David B. Gil, centrado en los primeros intercambios comerciales entre Japón y Occidente que tuvieron lugar en esa época. El descubrimiento mutuo de dos culturas tan diferentes crea unas relaciones, sinergias y visiones muy particulares entre occidentales y japoneses muy interesantes. ¡No podemos negar que es un tema original y arriesgado!
Ya que hablamos del emplazamiento histórico de la novela, como ya pasó en su momento con “El Guerrero”, me gustaría destacar la facilidad con que el autor recrea el Japón feudal, tan misterioso y desconocido para muchos. Te sumerges en el escenario del libro de forma inevitable, signo claro de que estás delante de un buen escritor, de los que te hacen disfrutar con sus libros.
La forma de narrar del autor (ingeniosamente sencilla) y sus descripciones te empujan a aprender de historia japonesa sin que te des cuenta, a la vez que disfrutas de una magnífica historia de ficción, sin desviar la atención de la trama. Esto solo se puede conseguir con un sólido conocimiento sobre el país, su cultura y su historia (y una gran habilidad para la escritura y un profundo trabajo de investigación, claro está).
Los personajes
Otro de los aspectos que más me gustan de las novelas de David B. Gil son sus carismáticos personajes. Ocho Millones de Dioses está protagonizado por dos personajes bien armados, estructurados y desarrollados con los que rápidamente el lector empatizará. Te alegras, entristeces y sufres con ellos, es inevitable.
He llegado a la conclusión de que la forma que tiene el autor de conseguir estos personajes tan potentes es darles el espacio de desarrollo que se merecen dentro de la novela. Creo que ya empieza a ser una característica de la forma de escribir de David B. Gil lo de tomarse su tiempo (y sus páginas) para situar y construir correctamente la base de la trama y los personajes, para luego, llegado cierto punto darle caña a la historia y hacer que ésta se vuelva adictiva de una forma que ya no puedes soltar el libro hasta acabarlo.
La trama
Para mí el hilo argumental tiene dos pilares que lo sustentan y le dan sentido. Primero, el momento histórico en el que está emplazado, destacando estos primeros contactos entre Japón y Occidente; y segundo, la relación entre sus dos protagonistas.
Los ejes principales sobre los que desarrolla la historia son: el sacerdote Martín Ayala, que tiene la encomienda de investigar unos crueles crímenes perpetrados contra sus congéneres cristianos residentes en Japón; y Kudō Kenjirō, un samurái rural que tendrá que protegerle en este viaje de investigación por las tumultuosas tierras japonesas de la época. A partir de aquí, conspiraciones, guerras entre clanes, samuráis y ronins, monjes belicosos, honor y deshonor, asesinos a sueldo y espías nos acompañarán en esta sorprendente aventura.
Sin destripar la trama, solo quiero añadir que uno de los puntos más conmovedores del libro recae en una inesperada y profunda relación de amistad, admiración y respeto que veremos nacer entre las páginas de la novela, dándole una profundidad y una fuerza a la historia muy chula.
Edición
Para los lectores que nos gusta leer en papel, podremos disfrutar de una edición de calidad en formato rústico (tapa blanda) con solapas y una preciosa cubierta, publicada por la editorial Suma. El libro incluye un mapa a todo color del Japón de la era de Oda Nobunaga en el interior de la portada que me encanta, y unas primeras páginas muy útiles para situarse tanto en cuestión de personajes como de momento histórico. Todo esto sin olvidarnos del glosario al final para estos términos japoneses cuyo significado se nos puede escapar.
Conclusiones
Ocho Millones de Dioses es una novela para disfrutar de la primera página a la última, para trasladarte al Japón feudal de la época de la mano de los dos entrañables protagonistas, para disfrutarla con calma en la primera parte del libro y devorarla a partir de la segunda mitad.
Gustará tanto a los lectores de novela histórica, a los amantes de Japón y su cultura, así como a los que disfruten de una buena novela negra o de aventuras.
Si tienes ganas de una gran historia, no dudes en leer Ocho Millones de Dioses, la nueva novela de David B. Gil.
David B. Gil (Cádiz, 1979) es licenciado en Periodismo, posgraduado en Diseño Multimedia y máster en Dirección de Redes Sociales.
Ha trabajado como redactor editorial para DC Comics en España y Latinoamérica y ha sido responsable de comunicación en diferentes organizaciones políticas, además de redactor en varios medios de comunicación.
Autopublicó El Guerrero a la sombra del cerezo, que fue finalista del Premio Fernando Lara y única obra autoeditada en ganar un Premio Hislibris de Novela Histórica.
Actualmente publicada por Suma de Letras (2017), continúa siendo la ficción histórica mejor valorada por los lectores de Amazon España.Su segundo trabajo, Hijos del dios binario (Suma, 2016), fue finalista del premio Ignotus y elegida como la mejor obra de ciencia ficción en español de 2016 por publicaciones como Xataka, Hobby Consolas o La Casa de El.
Ocho millones de dioses (Suma, 2019) es su tercera novela.
Me encanto lo que leí.
Un libro bien escrito y perfectamente documentado. El autor realiza un alarde de conocimientos sobre Japón que resulta extraordinario. La trama se desarrolla bien y la acción discurre con normalidad, con algunos intermedios temporales necesarios. Quizá otros estén fuera de contexto a mi modesto entender. Una obra que se lee bien y rápidamente a pesar de su extensión. Si hay que poner algún reparo, y siempre desde la crítica constructiva, entiendo que el personaje principal bebe de muchos estereotipos y no tiene una personalidad demasiado definida. Por otro lado, los crímenes que sirven de hilo conductor quedan resueltos parcialmente y de modo algo inconsistente. Quizá el autor pensó que el baño de cultura japonesa merecía mayor atención que los crímenes en sí. Un saludo.
Hola José Enrique,
Muchas gracias por tu comentario constructivo y reseña.
¡Un saludo!